
Proyecto de ley que limita el consumo de alimentos de alto contenido calórico en los niños causa polemica
La senadora Dilian Francisca Toro, dice que con el proyecto lo que se quiere es que la obesidad sea tratada como un problema de salud pública, pues es la segunda causa de mortalidad y morbilidad en el país.
El proyecto de ley que cursa en el Senado, busca catalogar la obesidad comoun problema de salud pública. De la controversia hacen parte desde la industria alimentaria hasta las sociedades científicas y las directivas de planteles educativos. El articulado propone, por ejemplo, que los productores de alimentos incluyan toda la información nutricional en las etiquetas, que se controle el contenido de grasas trans, que se restrinja la publicidad en medios masivos de productos y bebidas de alto contenido calórico y que se desarrollen estrategias de promoción de la actividad física.
Aunque nadie discutiría las bondades de un proyecto que contempla planes de prevención para evitar el sedentarismo y el sobrepeso, así como la atención integral en salud para los cerca de seis millones de colombianos que -según cifras de la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (Ensin 2005)- tienen problemas de obesidad, hay quienes critican su alcance.
Para empezar, uno de sus artículos pide a los centros educativos restringir la venta, promoción y el consumo de alimentos y bebidas con alta densidad calórica y bajo contenido nutricional.
La Asociación Nacional de Industriales (Andi), que se muestra contraria al proyecto, asegura que los alimentos por sí solos no son responsables de la obesidad y del sobrepeso en Colombia. Sostiene, además, que hay normatividad suficiente, mediante la autorregulación, la educación y la promoción de hábitos saludables, para enfrentar el problema de la obesidad.
Para este gremio, la falta de claridad del proyecto "restringe la libertad de elección, la libre iniciativa privada y la publicidad de más del 90 por ciento de los alimentos y bebidas que se producen o comercializan el país".
Afirman, por ejemplo, que bajo la denominación de 'alimento de alto contenido calórico y bajo contenido nutricional' --denominación sin soporte técnico-científico- caben muchas cosas, incluso la dieta normal de los hogares.
Aunque nadie discutiría las bondades de un proyecto que contempla planes de prevención para evitar el sedentarismo y el sobrepeso, así como la atención integral en salud para los cerca de seis millones de colombianos que -según cifras de la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (Ensin 2005)- tienen problemas de obesidad, hay quienes critican su alcance.
Para empezar, uno de sus artículos pide a los centros educativos restringir la venta, promoción y el consumo de alimentos y bebidas con alta densidad calórica y bajo contenido nutricional.
La Asociación Nacional de Industriales (Andi), que se muestra contraria al proyecto, asegura que los alimentos por sí solos no son responsables de la obesidad y del sobrepeso en Colombia. Sostiene, además, que hay normatividad suficiente, mediante la autorregulación, la educación y la promoción de hábitos saludables, para enfrentar el problema de la obesidad.
Para este gremio, la falta de claridad del proyecto "restringe la libertad de elección, la libre iniciativa privada y la publicidad de más del 90 por ciento de los alimentos y bebidas que se producen o comercializan el país".
Afirman, por ejemplo, que bajo la denominación de 'alimento de alto contenido calórico y bajo contenido nutricional' --denominación sin soporte técnico-científico- caben muchas cosas, incluso la dieta normal de los hogares.
La ponente del proyecto en el Senado, Dilian Francisca Toro, asegura que la industria no tiene de qué preocuparse por este proyecto ya que "No afecta a los sectores productivos. El proyecto no está planteando ninguna prohibición, sino que establece una regulación para que los alimentos que se den a los niños sean nutritivos", asegura.
Pero las críticas no paran ahí. La Asociación Colombiana de Nutrición Clínica reconoce que la obesidad impacta la salud de la gente. No obstante, asegura que el problema grave y de fondo es la malnutrición, una condición causada por una dieta inadecuada o insuficiente.
"A ella se puede llegar por exceso, lo cual conduce a la obesidad, o por defecto, que desemboca en desnutrición", dice Arturo Vergara, presidente de la Asociación, quien llama la atención sobre el hecho de que el proyecto solo se concentra en la obesidad.
Claudia Angarita, nutricionista y miembro de la Asociación, asegura que si el proyecto es aprobado como está, no pasaría de ser, por la dimensión de la malnutrición en el país, un paño de agua tibia.
"La FAO (Agencia de la ONU para la Agricultura y la Alimentación) estima que en Colombia el número de personas con problemas serios de desnutrición alcanza los 5,9 millones. Creo que no debería haber una ley de obesidad, pues desconoce otros problemas nutricionales graves", dice.
La Ensin 2005, llevada a cabo entre 117.205 colombianos de 0 a 64 años, encontró que tres de cada diez niños menores de 5 años son anémicos, así como el 37,6 por ciento de los pequeños entre los de 5 y los 12 años. En la misma condición están tres de cada diez mujeres de 13 a 49 años y cuatro de cada diez madres gestantes.
Para Vergara, resulta paradójico que mientras el proyecto busca restringir la venta y consumo de ciertos alimentos, no tiene en cuenta el hecho de que el 40,8 de los hogares carece de la capacidad de garantizar una seguridad alimentaria para sus miembros, porcentaje que en el área rural se eleva al 58 por ciento.
La misma encuesta concluye que la dieta de la población colombiana es, en general, desbalanceada: el 36 por ciento de las personas no consume las proteínas que necesita y, además, se ingieren más carbohidratos de la cuenta y muy pocas verduras y frutas.
Hernán Yupanqui, Presidente de la Fundación Colombiana de Obesidad, considera que se necesita con urgencia esa ley, porque plantea una solución integral para el serio problema de sobrepeso y obesidad, que afecta a más de la mitad de los colombianos.
Tanto la Andi como la Asociación coinciden en la urgencia de que el problema se aborde de manera global y que se garantice la disponibilidad suficiente y estable de alimentos, así como el acceso a ellos, en condiciones de equilibrio, cantidad y calidad.
Al proyecto solo le falta un debate en el Congreso y, desde ya, promete ser candente.
Cifras de la Encuesta Nacional de Situación Nutricional
49,6 por ciento de las mujeres del país tienen sobrepeso (de ese total, el 16,6 son obesas).
39,9 por ciento de los hombres tienen sobrepeso (de ese total, el 8 por ciento son obesos).
46,1 por ciento de los colombianos tie- nen sobrepeso (el 13,8 por ciento del total son obesos).
33,2 por ciento de los niños menores de 5 años son anémicos y el 37,6 de los de 5 a 12 años.
44,7 por ciento de las gestantes son anémicas y el 41,1 por ciento tiene déficit de hierro.
Lo que dicen algunos de los interesados
Claudia Angarita, nutricionista y miembro de la Asociación, asegura que si el proyecto es aprobado como está, no pasaría de ser, por la dimensión de la malnutrición en el país, un paño de agua tibia.
"La FAO (Agencia de la ONU para la Agricultura y la Alimentación) estima que en Colombia el número de personas con problemas serios de desnutrición alcanza los 5,9 millones. Creo que no debería haber una ley de obesidad, pues desconoce otros problemas nutricionales graves", dice.
La Ensin 2005, llevada a cabo entre 117.205 colombianos de 0 a 64 años, encontró que tres de cada diez niños menores de 5 años son anémicos, así como el 37,6 por ciento de los pequeños entre los de 5 y los 12 años. En la misma condición están tres de cada diez mujeres de 13 a 49 años y cuatro de cada diez madres gestantes.
Para Vergara, resulta paradójico que mientras el proyecto busca restringir la venta y consumo de ciertos alimentos, no tiene en cuenta el hecho de que el 40,8 de los hogares carece de la capacidad de garantizar una seguridad alimentaria para sus miembros, porcentaje que en el área rural se eleva al 58 por ciento.
La misma encuesta concluye que la dieta de la población colombiana es, en general, desbalanceada: el 36 por ciento de las personas no consume las proteínas que necesita y, además, se ingieren más carbohidratos de la cuenta y muy pocas verduras y frutas.
Hernán Yupanqui, Presidente de la Fundación Colombiana de Obesidad, considera que se necesita con urgencia esa ley, porque plantea una solución integral para el serio problema de sobrepeso y obesidad, que afecta a más de la mitad de los colombianos.
Tanto la Andi como la Asociación coinciden en la urgencia de que el problema se aborde de manera global y que se garantice la disponibilidad suficiente y estable de alimentos, así como el acceso a ellos, en condiciones de equilibrio, cantidad y calidad.
Al proyecto solo le falta un debate en el Congreso y, desde ya, promete ser candente.
Cifras de la Encuesta Nacional de Situación Nutricional
49,6 por ciento de las mujeres del país tienen sobrepeso (de ese total, el 16,6 son obesas).
39,9 por ciento de los hombres tienen sobrepeso (de ese total, el 8 por ciento son obesos).
46,1 por ciento de los colombianos tie- nen sobrepeso (el 13,8 por ciento del total son obesos).
33,2 por ciento de los niños menores de 5 años son anémicos y el 37,6 de los de 5 a 12 años.
44,7 por ciento de las gestantes son anémicas y el 41,1 por ciento tiene déficit de hierro.
Lo que dicen algunos de los interesados